Isabel Ortega, Profesora de Matemática y Cosmografía, y escritora. "La matemática es un juego"
Ahí hay dos cosas interesantes. Una es que básicamente, la matemática filosóficamente es un juego. ¿Por qué? Porque la matemática se arma con reglas de juego que se van combinando con una lógica para llegar a conclusiones. Eso por un lado, pero hay otra cosa que es importante y es que en realidad, cuando pensamos en nuestros chicos, incluso en nuestros docentes que tienen que lidiar con la matemática, estamos pensando en una matemática cotidiana, no una cosa muy abstracta, muy filosófica, sino en una cosa muy cotidiana. ¿A qué me refiero con esto? Uno tiene la idea de que las matemáticas mueven el mundo, es decir, la matemática tiene verdades que necesitamos para que funcione el supermercado, para que funcionen los colectivos, las cosas de todos los días. Entonces, esa matemática que nosotros tenemos que enseñar y que aprender, tiene que tener que ver con las cosas de todos los días. Y creo que justamente el sentido que tiene que yo esté aquí es en relación con el arte. Y la matemática, obviamente, tiene mucho que ver con el arte. Una primera aproximación que podríamos pensar es esto: muchos artistas han sido matemáticos y muchos matemáticos han sido artistas. Es más: la mayoría de los grande matemáticos tienen una veta artística: pintura, música, lo que fuere. Sin ir más lejos, ¿quién no conoce a Pitágoras? Por ahí, porque recordamos el teorema de Pitágoras, aunque recordemos nada más que el nombre: “Teorema de Pitágoras”. Resulta que Pitágoras era matemático. Y Pitágoras pensaba que uno de los caminos a la iluminación (porque era místico) era la matemática, pero también lo era la música. O sea, él comprendía a la matemática ligada con la música y a la música ligada con la matemática. Podríamos pensar también en los pintores renacentistas: en Miguel Angel, en Durero, esta gente que buscó muchas respuestas en la matemática para poder tener herramientas de esas cosas que ellos percibían y que querían plasmar en una obra de arte, a través de, podríamos decir, una percepción visual, lo que ellos veían en proporciones y demás, bueno, desarrollaron la matemática para tener herramientas para hacer sus obras plásticas. O sea, que muchos matemáticos tienen una veta artística importante y muchos artistas han buscado herramientas en la matemática.
A veces a mí me preguntan cuál es mi trabajo, a qué me dedico yo, en el supuesto de que yo me dedico a enseñar matemática ¿no?. Y yo iría un poco más allá; yo diría que yo me ocupo de ver qué le pasa a la gente con la matemática (que le pasan muchas cosas). A todo el mundo le ha pasado algo con la matemática. Están los fanáticos, bueno, que somos un cierto diez por ciento de la población, que nos apasionamos, que nos encanta, y están los demás, que no han quedado indiferentes al lado de la matemática: hay mucha gente que ha sufrido con las cuentas de dividir y eso lo guarda como un recuerdo. O sea, que la matemática tiene algo que hace que a la gente le pasen cosas con ella.
También dentro del ambiente de los matemáticos había muchos secretos, con respecto al tema de las fórmulas, revelar las cosas. Y competían por el tema de a ver quién fue el autor de esta teoría revolucionaria...
Un matemático hacía un trabajo y encontraba una fórmula para resolverlas. Entonces iba a otra ciudad donde había un matemático famoso, importante, y planteaba un desafío a los matemáticos de esa ciudad a encontrar la fórmula que resolviera tal cosa (sabiendo que él la había resuelto, él tenía la fórmula). Se depositaba un dinero y se daba un plazo de tiempo. En el marco de todos esos juegos (podríamos decir, que por supuesto se los tomaban muy en serio) se fueron desarrollando muchas cosas de la matemática.
Durero, un gran pintor, que también aplicó las matemáticas a su pintura porque hay una relación muy estrecha.
Claro, es un cuadrado de números, pero esos números están vinculados muy especialmente. En principio, como es un cuadrado que tiene cuatro filas y cuatro columnas, termina teniendo 16 números. Esos 16 números (que en este caso son los números del 1 al 16) están dispuestos en el cuadrado de tal forma que hay un montón de cuentas que dan lo mismo. Lo increíble es que hay muchos cuadrados mágicos: más grandes más chicos, pero este cuadrado mágico en especial, que es conocido como "El cuadrado mágico de melancolía" tiene muchísimas más particularidades que los cuadrados mágicos comunes, pero además tiene una particularidad muy especial: superponiendo el cuadrado mágico sobre la obra y trazando las líneas que van uniendo los números da una cosa así como de rayas y de figuras que nos dan un montón de pistas de cómo fue armado el grabado. Es decir, Durero, no sólo hizo su obra artística, su grabado, que es maravilloso, sino que además nos da una pista matemática para poder terminar de comprenderlo.
La verdad que es interesantísimo lo de Durero como el resto de los personajes estos matemáticos que tienen siempre esa relación con el arte, porque dejaron sacar de su interior la parte artística y lograron mayores descubrimientos y avanzar más lejos.
Claro. En realidad, hay matemáticos que han avanzado muchísimo. El matemático, que tiene que comprender su realidad para encontrar las fórmulas que resuelvan los problemas de todos los días, está tan absolutamente ligado a su realidad que muy posiblemente, muy probablemente y casi siempre, tiene además una percepción artística de las cosas. Es decir, esa misma amplitud que tiene para comprender y sacar las fórmulas que resuelvan los problemas (comprender el mundo, las cosas de todos los días), esa misma amplitud hace que tenga espacio para ver las cosas artísticamente y para hacer arte y para usar el arte, para comprender el mundo.
Xa era hora de actualizar este blog e deixo unha entrevista a unha profesora que encontrei nesta páxina: http://personales.ya.com/casanchi/ref/entrevista01.htm que fala de moitas cousas, pero eu só escollín as que me parecían máis interesantes. Espero que disfrutedes dela!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
A FRASE: "la matemática filosóficamente es un juego. ¿Por qué? Porque la matemática se arma con reglas de juego que se van combinando con una lógica para llegar a conclusiones."
PENSADE NESA FRASE
Eduardo
Publicar un comentario